Ayer, durante la previa del partido copero del Barça v Atlético de Madrid, el Barça Atlètic anunció su desición de realizar un cambio en el banquillo, el Barça Atlètic, tras una serie de resultados adversos que han dejado al equipo en puestos de descenso en la Primera RFEF. Albert Sánchez, quien asumió el cargo de entrenador principal en julio de 2024 tras la salida de Rafa Márquez, ha sido relevado de sus funciones. En su lugar, Sergi Milà, hasta ahora coordinador de fútbol 11 en las categorías inferiores del club, tomará las riendas del equipo con el objetivo de revertir la situación y asegurar la permanencia.
La decisión de destituir a Sánchez se produce después de una racha de ocho partidos sin conocer la victoria, con cuatro derrotas y cuatro empates, que han dejado al Barça Atlètic en la penúltima posición de la tabla. A pesar de los esfuerzos del técnico, el equipo no ha logrado encontrar la senda del triunfo, lo que ha llevado a la directiva a buscar un cambio de rumbo. No obstante, Sánchez continuará vinculado al club, reincorporándose a la estructura técnica de la entidad.
Sergi Milà, de 45 años, es un hombre de la casa con más de dos décadas de experiencia en diversas categorías formativas del FC Barcelona. Inició su trayectoria en la Barça Escola, donde permaneció cinco temporadas, y posteriormente dirigió equipos en categorías como Benjamín, Alevín, Infantil y Cadete durante 15 años. En 2021, asumió el mando del Juvenil A durante seis meses antes de pasar a labores de coordinación y metodología en el fútbol formativo. Su profundo conocimiento de la filosofía y los valores del club lo convierten en una apuesta sólida para liderar al filial en este momento crítico.
El primer desafío de Milà al frente del Barça Atlètic será el próximo domingo, cuando el equipo visite al Gimnàstic de Tarragona. Con 13 jornadas por delante, el nuevo técnico buscará imprimir su sello y motivar a sus jugadores para revertir la dinámica negativa y alejar al equipo de los puestos de descenso. La directiva y la afición confían en que la experiencia y el compromiso de Milà sean clave para lograr el objetivo de la permanencia y continuar con la formación de jóvenes talentos que nutran al primer equipo en el futuro.