Por truruaru 
El FC Barcelona inició el encuentro con gran concentración, logrando mantener la paridad en el primer cuarto con un marcador de 9-9 en los primeros minutos. Sin embargo, el ritmo ofensivo se aceleró hacia el cierre del período, finalizando con una ligera ventaja para el Real Madrid (23-25).
En el segundo cuarto, ambos equipos endurecieron sus defensas, lo que derivó en ataques más trabados y transiciones rápidas, por momentos desordenadas, asemejándose a un juego de ida y vuelta sin estructura. A pesar de esto, la efectividad en el tiro exterior fue clave para mantener la igualdad en el marcador. Al llegar al ecuador del partido, el tanteo reflejaba un ajustado 30-32, y con un triple de Jabari Parker en los últimos segundos del período, el Barcelona recortó distancias para cerrar la primera mitad con un 40-43.
En la reanudación, el conjunto blaugrana intentó mantener el ritmo competitivo, sosteniendo el nivel físico y táctico ante la intensidad defensiva del Real Madrid. Sin embargo, la rotación madridista y la presión en las líneas de pase dificultaron la fluidez del ataque azulgrana. A pesar de esto, el Barça supo responder con acierto en el perímetro y determinación en la pintura, lo que le permitió mantenerse en partido hasta los minutos finales.
Con el marcador igualado 86-86 en los instantes decisivos, el encuentro parecía inclinarse hacia cualquier lado. No obstante, el Real Madrid supo gestionar mejor los últimos ataques y asegurar el triunfo con un definitivo 96-91.
A pesar de la derrota, el FC Barcelona ofreció una actuación sólida, considerando las ausencias clave en su plantilla. Su capacidad de competir ante un rival de alto nivel demuestra el carácter del equipo y su potencial de mejora de cara a los próximos compromisos.
Fran Kake Bapue 
Sergi CS 
