La gran mayoría se percartó a principio de temporada que la falta de fondo de armario sería una de las grandes debilidades del Barça de Flick. Pese a ello, el equipo empezó la temporada como una bala. Tras los primeros meses, el cansancio llegó para los titulares y Hansi no pudo encontrar las soluciones en el banquillo. Aún así, jugadores como Fermín supieron responder a lo que quería el mister, pero la sorpresa llegó cuando Ferran Torres y Eric García mostraron un nivel notable como jugadores de rotación.
Eric García, un central multiusos
El joven central catalán fue un jugador clave en el Girona que hizo historia entrando en Champions. Eric dió un nivel excelente como central y lateral derecho, convirtiendose en uno de los mejores defensores de la pasada temporada. Bajo las ordenes de Flick, Eric estaba siendo un jugador habitual para dar descanso a Marc Casadó. Estas ultimas semanas, el central español ha jugado como central donde ha formado una pareja muy solida junto a Pau Cubarsí. Ambos ya fueron compañeros de zaga durante los juegos olímpicos, donde lograron hacerse con el oro olímpico. Además, no se descarta que Eric García pueda actuar de lateral derecho en ciertos partidos, como ya hizo en el Girona, lo que le convierte en un jugador muy valido y polivalente dentro de la plantilla. Toda esta situación choca bastante debido al poco apego que le tenía la afición hasta ahora.
Ferran Torres se convierte en el tercer máximo goleador del equipo
Por otra parte, Ferran Torres se ha convertido en un delantero suplente de garantías, lo que permitiría al Barça priorizar otras posiciones durante el mercado de verano. El delantero español ha respondido entrando desde el banquillo en partidos de gran relevancia. En el duelo contra el Dortmund se puso la capa de superhéroe marcando un doblete en solamente 19 minutos en un siempre complicado Signal Iduna Park. Mientras que en 15 minutos dió la asistencia de la remontada a Raphinha en el Estádio da Luz en la última jugada del partido. Son varias aportaciones de gran relevancia en Champions, aunque sus aportaciones clave no se quedan en esa competición. En Liga marcó el gol del empate contra el Betis como suplente, asimismo hizo un hattrick en 30 minutos contra el Valencia durante los cuartos de Copa del Rey.
Como podemos observar, no se puede crucificar a un jugador de manera tan radical. Eric Garcia y Ferran Torres son ejemplos claros de ello, pero hay otros casos. Sin ir demasiado lejos, Raphinha y Pedri fueron algunos de los nombres que se barajaban entre algún aficionado para una venta. El brasileño por no tener un rendimiento top y el español por sus constantes lesiones. En la actualidad, ambos son favoritos en la disputa del Balón de Oro. Esto debe ser una lección para el aficionado culé que suele ser muy critico en ocasiones. El tiempo pone a cada uno en su lugar, y no siempre hay segundas oportunidades, pero Eric y Ferran parecen haber encontrado la suya.